PLATINUM FEVER

Conocida como la "blonde Bombshell" y la "Platinum Blonde" (debido a su pelo rubio platino), Jean Harlow fue una de las primera rubia platino que tuvo repercusión.

En pleno apogeo de su éxito, muchas de sus fans femeninas se tiñeron el pelo de rubio platino como ella, e incluso Howard Hughes organizó un concurso en el cual el peluquero que más se acercara al tono de rubio de la actriz, recibiría un premio de 10.000 dólares.

Pero cuando pensamos en rubias platinos siempre aparece el mismo nombre en nuestras mentes: Marilyn Monroe.

Nadie hizo más con una taza de blanqueador que Marilyn. Sus ondas de platino (teñido con una fórmula secreta desarrollada por Gladys Rasmussen) se convirtieron en su marca registrada, junto con su eyeliner y esos brillantes labios rojos. Sin embargo, a pesar de que pasaba horas sentada en el salón, para ella no era sufrimiento el tiempo invertido en su belleza. "No me importa tener que responsabilizarme de ser glamorosa y un icono sexual", dijo una vez. "Si voy a ser imagen de algo, prefiero serlo del sexo que de algunas otras cosas de las que ya tenemos símbolos".

Más tarde tuvimos a Madonna, quien hizo de su pelo el nombre de una de sus giras: "Blonde Ambition", y que también apareció en la portada de la revista Vanity Fair posando como la grande M.M.

Las rubias platino siempre serán vistas como mujeres sofisticadas y sexys que dirigen sus vidas, y este F/W2012 dirigirán también el mundo en una espiral profunda de éxito.

Y yo voy a ser una de ellas.

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Known as the "blonde Bombshell" and the "Platinum Blonde" (owing to her platinum blonde hair), Jean Harlow was one of the very firts platinum girls to be noticed.

At the height of his success, many of his female fans were dyed platinum blonde like her, and even Howard Hughes organized a contest in which the barber that got closer to the tone of blonde actress would be paid out of $ 10,000.

But when we think about platinums there's always a first name in our minds: Marilyn Monroe. 

No one ever did more with a pot of bleach than Marilyn. Her platinum waves (tinted with a secret formula developed by hairstylist Gladys Rasmussen) became her trademark, along with winged liner, glistening red lips and a low-slung beauty mark. But although she spent hours in the salon chair, she didn't sweat the upkeep. "I don't mind being burdened with being glamorous and sexual," she once said. "If I'm going to be a symbol of something I'd rather have it sex than some other things they've got symbols of!"

Later we had Madonna, who made of her hair a tour name: "Blonde Ambition", and also appeared in the cover of Vanity Fair looking just like big M.M.

Platinum Blondes will always be seen as sophisticated and sexy women who run their own lives, and this F/W2012 they will run the world in a deeply spiral of success .

And I will be one of them.